Un joven estadounidense de quince años ha matado a sus padres y a sus dos hermanos menores mientras dormían, según han informado fuentes oficiales.
Nicholas Waggoner Browning utilizó el revólver de sus padres para dispararles y cometer el crimen, que no reconoció hasta que volvió a su casa, doce horas después de haber estado con sus amigos. Fue entonces cuando llamó al 911 y alertó de lo sucedido.
Nicholas es acusado del asesinato en primer grado de su padre, John Browning, de 45 años, su madre, Tamara, de 44 y sus dos hermanos menores, Gregory y Benjamin, de 13 y 11 años, respectivamente. No obstante, y a pesar de los cargos de los que se le acusa, Nicholas está protegido por la ley debido a su edad y por ese motivo no puede ser sentenciado a pena de muerte.
El portavoz de la Policía de Baltimore, Bill Toohey, afirmó que el padre de Nicholas fue encontrado en una habitación del piso inferior, mientras que los otros tres miembros yacían muertos en otro dormitorio, así como que no había signos de violencia en los cadáveres.
Un vecino de la familia aseguró que el joven siempre se peleaba con su padre, pero nunca presenció peleas o escenas violentas entre ellos. Compañeros de trabajo del padre asesinado, aseguraron que John era una persona "muy entregada a su familia y a la comunidad". "En resumidas cuentas era una gran persona, le vamos a echar mucho de menos", afirmó uno de sus amigos íntimos.